Copo de nieve

Quizá seas un copo de nieve
Y ni la delicadeza de las manos de Piazzolla
Podrían sostenerte sin romperte
En un ritmo de un, dos, tres, cuatro
Dos énfasis y un vals de Mangoré y Vieaux
Ah querida, si lo escucharas como yo

Quizá seas un copo de nieve
Y el viento arrastre tu piel blanca
Hasta la nariz de un neonato
Hasta la lengua de algún infante
O quizá hasta el abrigo de un pobre hombre.
Tu destino es la nieve y sin embargo, querida
Y sin embargo...

Quizá seas un copo de nieve
Y en un inútil intento por salvarte de la caída
Te derritas en mis manos
No es que sea Sol ni nada por el estilo
Es que apenas tibio como soy
No puedo llevarte a la nieve.

Quizá seas un copo de nieve
Y la calma de la nevada deje caer
En vertical precipitación el reflejo
De tu blanquecina naturaleza
Como volviendo a tu origen sin saber jamás
Cuál destino es ese.