martes, 26 de junio de 2018

Conjeturas

Voy a proceder a relatar una historia tan grande que puede significar una vida, pero tan chica que no ocupa en realidad más de una hora. Sólo como un epítome de mi vida de romántico empedernido.

Entonces, acá estoy, caminando por las calles de los alrededores del centro de esta ciudad.
Como ciudad relativamente antigua pero no muy desarrollada tiene edificios y calles antiguas. Estoy recorriéndola, jugando a no pisar las líneas en el suelo, intercalándolo con miradas hacia arriba para apreciar las estructuras de colores pastel y columnas elaboradas, típicas de la época. Paso entonces por distintos lugares: políticos, comerciales, bibliotecas públicas, entre otros no muy relevantes para los propósitos de aquella mente mía, que pensándolo bien ahora no recuerdo cuáles propósitos eran esos.
Recuerdo haber pisado un papel que al leerlo de pasada era un recibo, de algún lugar de comidas. Llegué a diferenciar lo que parecían dos pedidos, uno de los platos era carne con papas y el otro era sólo pastas (me tomé el atrevimiento de pensar que era para dos personas, claro). Me gustaba imaginar, mientras caminaba y esquivaba unas líneas perpendiculares a mi dirección en la acera, que los autores del pedido eran una pareja y con un poco de suerte estaban festejando o a punto de compartir una noticia que sería digna de celebración y no sería motivo de llamarla última comida juntos.
Claro que no sabía nada de esto, eran sólo conjeturas, lo más probable es que haya sido una pareja cualquiera viviendo un día cotidiano en el que pudieron coincidir en un lindo restaurante.

Probablemente se miraron muy poco a los ojos durante la cena, ambos lo notaron pero él sentía que ella no quería ser observada y ella le confiscó la mirada enamorada al notar que él no la miraba con el amor que merecía. Claro, esta también era una conjetura.

Noté que no pidieron postre y sólo habían tomado agua. Bien, culturalmente desde mi visión, según mi ignorante conocimiento, sólo hay dos razones para esto; que estén a dieta o que no hayan tenido suficientes ingresos. La segunda opción me parece más probable ya que la gente que hace dietas tiende a darse los ya famosos "permitidos" cuando come en un lugar así. Entonces me tomé el atrevimiento y a riesgo de ofender a estas personas, de pensar que no pidieron nada más que comida y agua por escaso presupuesto. Ahora quizás tiene más sentido la falta de miradas. Quizás como él está desempleado por el momento ella paga la cena y él se siente culpable por eso, quizás ella siente que no la mira lo suficiente porque de forma involuntaria cree que él le debe algo. Pero por supuesto, estas también son conjeturas.

Entonces esta pareja cenó y según mis conjeturas se fueron a su casa. Fría, seguramente si mis anteriores suposiciones fueron correctas. Él no la miró, se sentó en el borde de la cama mientras ella se quitaba la pantomima que se había tirado encima con el fin de llamar su atención, claramente sin éxito. Él se quitó la camisa que llevaba puesta, una camisa de un color azul oscuro y se acostó por fin en su cama después de un día larguísimo de buscar trabajo y de no saber qué quería ella.
Ella seguramente terminó de prepararse y se acostó, no sin antes mirarlo con un rostro de decepción y con un simple agradecimiento "es un día más". No, grave error. Qué sufrimiento el de la persona que sólo sobrevive y no vive. Se acostaron entonces dándose la espalda y sin cruzar palabra. Otra vez claro, es una conjetura.

Es muy probable que esta pareja no llegue mucho más lejos lamentablemente, pero no se preocupen, seguramente alguno de los dos hará algún movimiento e intentará solucionarlo.

Sigo caminando como venía y llego a ver este edificio. Es muy grande, estéticamente hermoso, imponente. Claro, mi conjetura era correcta, es un teatro. Veo en un cartel propagandístico que ésta noche estará el ballet de la ciudad. Y pensé entonces cuando lo vi que quizas la muchacha era bailarina, y aunque él nunca la vio bailar, sabe que lo hace con excelencia. Digo ¿De qué otra forma podrías hacerlo?
Y se ríe, seguramente, porque ve como una ironía la danza, una hermosa ironía que le recuerda que allí donde haya algo relacionado al baile habrá algo de ella y la sentirá cerca, pero sabe que ya no lo está.

Y pensé entonces viendo esa chica haciendo una pose (sinceramente no sé como se llama, pero seguramente vos podrías ayudarme a nombrarla) que nunca la había visto bailar... Que desperdicio de ojos. Ojalá hubiera sido distinto el desarrollo de la historia. Le hubiera gustado estar ahora en un teatro de aquella ciudad grande a kilómetros de distancia de donde me encuentro parado, abrazándola después de actuar y diciéndole cuánto le gustó su interpretación. Y seguramente a ella le gustaría esa escena si no fuera porque lo arruinó todo aquel día. Claro que esta es una conjetura.

Imagino que está sentada en el piso de madera de su habitación y está estirando los músculos de sus muslos, para no perder su tan privilegiada elongación, y en un descanso observa su teléfono y ve el último mensaje que le envió él. Un dejo de tristeza, mezclado con enojo, y (si me lo permiten) de amor en sus ojos miran el mensaje y piensa qué puede responder. Por supuesto una vez más, esto es una conjetura.

Probablemente ve el mensaje sin abrirlo y piensa unos dos minutos  sobre qué puede decir. Y le responde, nada ha pasado, hablan normalmente. Pero definitivamente no es la misma desde aquel día, desde que cometió aquel error. Y probablemente tendría que haber hecho algo, algun movimiento, probablemente hubiera sido suficiente para que se quede. Quizás si la hubiera mirado en aquel restaurante se hubiera quedado, si hubiera tenido suerte en la vida, si hubiera volteado y la hubiera abrazado aquella noche cuando se acostaron dándose la espalda se hubiera quedado. Pero claro, esto es sólo una conjetura.

Viéndolo a la distancia y de forma tercerizada, te tendría que haber mirado distinto aquella vez, quizás hubiera hecho que te quedes. Pero claro, son sólo conjeturas.

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