Lo que sé y lo que no

Creía entender y saber todo, porque así me hacías sentir. Me sentía un superhombre porque me querías.
Y cómo disfrutaba de tus gustos ¿Recordas la canción que me compartiste? Se volvió insoportable ahora porque la amo y ya no estoy seguro de amarte. ¿Y qué hago ahora con este amor que me cala los huesos? Quisiera que esa canción nunca hubiera existido, quizá un efecto mariposa hubiera hecho que jamás te conozca y me ahorraría todo este vacío que me carcome por dentro. Qué imbécil este sentimiento que no me deja disfrutar esta bella canción. He cometido el pecado de arrepentirme, me he arrepentido del haberte encontrado y haberte querido. Había prometido en su momento no arrepentirme de nada y mucho menos de un amor, porque una vez pasado el amor uno debe recordarlo con cariño como algo del pasado que fue bueno mientras duró. Pero esta vez me dejé llevar y ahora estoy arrepentido de haberte querido, ya no puedo recordarte con cariño porque me duele. Ah querida ¡cómo duele! Y tengo ahora esta sensación de haberme equivocado desde el comienzo, estoy ahora sobre este suelo sin fondo que cae, y ya no se nada.